Los medicamentos veterinarios son sustancias destinadas a utilizarse para prevenir o curar la enfermedad en los animales, y para proteger la salud y el bienestar de losmismos, ya sean productores de alimentos o domésticos.
Hay 3 tipos principales:
Medicamentos veterinarios
Los medicamentos veterinarios son sustancias o combinaciones de sustancias destinadas a prevenir o curar las enfermedades que afectan a los animales. Los medicamentos veterinarios son unas herramientas imprescindibles para proteger la sanidad y el bienestar de los animales, ya sean productores de alimentos o de compañía.
Los medicamentos veterinarios se pueden clasificar atendiendo a diferentes características; por su naturaleza (inmunológicos o farmacológicos); por sus propiedades (antiparasitarios, analgésicos, anestésicos, etc.); por su vía de administración (inyectables, orales, tópicos, intraoculares, etc.); por su forma farmacéutica (comprimidos, soluciones orales, polvos orales, premezclas medicamentosas, soluciones para el agua de bebida, pomadas, etc.)
Se destacan tres tipos principales:
• Vacunas: constituidas por un microorganismo muerto o atenuado, o parte de éste, causante de una determinada enfermedad contra la que se quiere proteger, que no desencadena dicha enfermedad cuando se administra al paciente, pero estimula la producción de anticuerpos y células protectoras para combatirla.
• Antibióticos: sustancias que eliminan o inhiben el crecimiento de bacterias.
• Antiparasitarios: sustancias que destruyen los parásitos, los cuales pueden ser tanto endoparásitos como los ectoparásitos.
Los medicamentos veterinarios no pueden ser puestos en el mercado antes de obtener su autorización de comercialización correspondiente, una vez que la Autoridad competente de Registro certifique que el producto cumple con los estándares científico técnicos requeridos por la normativa para demostrar su calidad, seguridad y eficacia.
El listado de medicamentos veterinarios registrados en España está disponible en la página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, pudiendo acceder al mismo directamente a través del siguiente ///https://sinaem4.agemed.es/consavetPub/fichasTecnicas.do?metodo=detalleForm///enlace///.
Beneficios sociales
Fruto de la experiencia y gracias al enorme progreso de las ciencias veterinarias sobre el conocimiento, diagnóstico y tratamiento de las dolencias, nos encontramos en un momento en el que, afortunadamente, se dispone de los medios necesarios para que los animales de compañía, de producción, ocio y deporte e incluso los animales silvestres, tengan a su disposición profesionales y herramientas que puedan garantizar su adecuado estado de salud y bienestar.
Los medicamentos veterinarios ofrecen importantes beneficios para la sociedad:
• Sanidad y bienestar animal. Hoy día como complemento a la pericia del profesional veterinario, existe en el mercado una amplia gama de medicamentos veterinarios que contribuyen a mantener un buen estado de salud de los animales, primero con el diagnóstico precoz de las enfermedades, pasando por la prevención de las mismas y si ésta no ha sido posible, con el tratamiento adecuado.
En este contexto, merece ser destacada la contribución del desarrollo de medicamentos como los antibióticos o las vacunas o de herramientas de diagnóstico que han permitido prevenir, controlar y erradicar, en la medida de lo posible, enfermedades persistentes y muy costosas para los ganaderos y que suponían un riesgo para la salud pública.
Además, el tratamiento y la prevención de las enfermedades conllevan una mejora en el estado de salud de los animales, evitando el sufrimiento derivado de las mismas lo que influye positivamente en su bienestar. Un estado óptimo de salud es la condición previa al complejo conjunto que integra el concepto de bienestar.
• Salud pública y seguridad y abastecimiento de alimentos. Los medicamentos veterinarios también tienen un impacto positivo en la salud pública y la seguridad y abastecimiento de alimentos. Los animales sanos son imprescindibles para la obtención de unos alimentos seguros, de calidad y a precios razonables que satisfagan las necesidades de la población. Algunas enfermedades animales también plantean amenazas graves para la salud pública al ser transmisibles al hombre desde los animales (zoonosis), bien directamente o a través de los alimentos como puedan ser tuberculosis, brucelosis, salmonelosis, listeriosis, etc.
En este sentido, los programas sanitarios coordinados entre las diferentes administraciones y los profesionales veterinarios, así como la disponibilidad de medicamentos veterinarios, suponen un elemento clave a la hora de garantizar un elevado nivel de salud pública y de seguridad alimentaria reduciendo al mínimo la incidencia de enfermedades con repercusión en la salud de los consumidores.
• Sostenibilidad y competitividad de la producción ganadera. Los medicamentos veterinarios constituyen unas herramientas fundamentales para los veterinarios y a los ganaderos, proporcionándoles las herramientas necesarias para mantener a los animales sanos y garantizar su bienestar, y por tanto, tienen un efecto positivo en la productividad y sostenibilidad ganadera. De hecho, la sanidad animal constituye una de las barreras al comercio de animales vivos y productos de origen animal. Asimismo, la obtención de animales sanos resulta fundamental para proporcionar unos alimentos de origen animal seguros y de calidad a la industria agro-alimentaria, contribuyendo asimismo a su competitividad y liderazgo en el entorno nacional e internacional.
• Además de todo esto, la sanidad animal ayuda a preservar el medio ambiente. Según datos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), las enfermedades serían responsables del 20% de las pérdidas de la producción animal. Por tanto, de no controlarse, ello conllevaría que para producir la misma cantidad de alimentos, se necesitaría muchos más animales. Ello implicaría una mayor utilización de recursos naturales (terreno para producir materias primas, agua, etc.) y una mayor cantidad de residuos orgánicos que gestionar.
Autorización y registro
Antes de que un medicamento veterinario pueda comercializarse, el solicitante debe probar ante la autoridad reguladora la calidad, seguridad y eficacia del producto de acuerdo con su uso recomendado. Este es un proceso denominado "registro" que asegura que sólo los medicamentos veterinarios que han sido suficientemente probados y revisados de forma rigurosa, científica e independiente por parte de las autoridades reguladoras, lleguen al mercado.
El procedimiento de autorización de un medicamento veterinario tiene por objeto garantizar su calidad, seguridad y eficacia en las condiciones de uso especificadas para cada uno de ellos.
Seguridad: se debe probar que el producto es seguro para el animal de destino, para el consumidor de alimentos provenientes de animales tratados, para las personas que aplican el producto y para el medio ambiente.
Calidad: El producto debe tener una alta calidad, no deteriorarse y ser estable al menos hasta su fecha de caducidad.
Eficacia: Se asegura que la eficacia del producto se corresponde con las especificaciones descritas en el prospecto y en el etiquetado.
Además, una vez que el producto está comercializándose, existe el sistema de farmacovigilancia veterinaria, en el que tienen la obligación legal de participar los profesionales sanitarios y la industria de sanidad animal, y que permite detectar cualquier tipo de incidencia con respecto a la seguridad y eficacia de los productos (reacciones adversas, falta de eficacia, etc.). Más información sobre farmacovigilancia veterinaria a través del siguiente ///http://www.vetresponsable.es/vet-responsable/espanol/farmacovigilancia_66_1_ap.html///enlace.
Procedimiento de autorización
El proceso de autorización previa es obligatorio para poder comercializar cualquier medicamento veterinario dentro de la Unión Europea. En el momento de solicitar una autorización de comercialización de un medicamento veterinario, los interesados pueden optar por cursar la solicitud a nivel exclusivamente nacional o a nivel comunitario. Existen casos donde de forma obligatoria se tiene que registrar el medicamento a través de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) recogidos en el Reglamento para el procedimiento centralizado 726/2004 del Parlamento y el Consejo.
Cada Estado miembro tiene su propia Autoridad reguladora, que realiza evaluaciones científicas independientes de los medicamentos veterinarios. Además, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), con sede en Londres, es un organismo regulador paneuropeo para medicamentos de uso humano y veterinario.
El procedimiento es flexible e incluye cuatro vías a través de las cuales se puede autorizar un medicamento veterinario:
• El procedimiento estrictamente nacional
• El procedimiento de reconocimiento mutuo
• El procedimiento centralizado
• El procedimiento descentralizado
Más información sobre el procedimiento de autorización y registro a través de la página web de la ///http://www.agemed.es///AEMPS/// y la ///http://www.ema.europa.eu/ema///EMA///.